Cosas gays

Qué tiempos aquellos en los que uno ereccionaba viendo Risky Business, Cocktail, e incluso, Algunos hombres buenos. Tom Cruise fue icono de muchos de nosotros, que nos comprábamos la SuperPop para tener sus posters porque nos daba vergüenza pedir el Hustler o el Mensual al kioskero de turno, aunque luego el contenido porno de la SuperPop no se quedaba atrás.
Héte aquí que descubro que el señor de Katie Holmes ha posado cual Sebastián, aseteado para la portada de la revista americana RADAR. Si esto no es iconografía gay, que venga Cher y lo vea.

Y digo yo, ya que estaba podría enseñar un poco más de carne ¿no? Aunque hay que reconocer que Tom pierde con los años. No sé si será cosa de la heterosexualidad forzosa o de la cienciología, pero a este chico lo veo muy desmejorado, a pesar de que se dedique a ir al programa de Oprah para gritar que es heterosexualmente activo. ¡Qué sería de nosotros sin los talk-shows!
En otro orden de cosas, descubrimos que lo nuevo de Disney, llamado Little Chicken, es la cosa más gay nunca vista en pantalla grande. Sí, más incluso que Priscila. Y si no, ¿qué hace este pollo paseándose por las pantallas de las multisalas españolas al ritmo de Dragostea-din-tei (ocomonaricesseescriba?)

¿No parece el típico gay gafa-pasta del que todos se reían en el instituto? ¿Sale Disney del armario? Recordemos aquella ingeniosa frase con la que un periódico hacía una crítica de Monstruos SA: "Los Monstruos de Pixar salen del armario". Eso sí que es ganarse al público gay.
Iba a hablar de los obispos, pero se me han quitado las ganas. Otro día será.