El síndrome de MAM

Anoche Antena3 estrenó El Síndrome de Ulises, una de las series españolas más anunciada durante los últimos meses. Y probablemente gracias a eso, y al grupo de fanáticas (la mayoría hombres homosexuales) adoradoras de Miguel Ángel Muñoz, la serie fue el programa más visto de ayer. Una serie además donde Carla Antonelli hace su debut como actriz. El primer capítulo no pudo ser peor. Ya sabemos que la ficción española actual es pésima, pero si encima los propios guionistas saben que están haciendo una mierda y no se toman el producto en serio, apaga y vámonos. Y ese es el problema de esta serie. Comedia en clave costumbrista desarrollada en un centro de salud. MAM es el guaperas tonto; tenemos también al yonki del barrio; al mariquita de recepción que cada vez que se acalora saca el abanico o que llama a la policía con cualquier excusa para ver hombres de uniforme; una pediatra sudamericana que habla de los problemas de los inmigrantes; la enfermera calentorra; el médico madurito e interesante a lo George Clooney, Gloria (el personaje de Antonelli) la camarera transexual del bar donde van los médicos, su hija, que además de ayudarla en el negocio es ciega... vamos, un cúmulo de despropósitos y de personajes tan estereotipados que provocan vergüenza ajena. El ¿guión? es inexistente y las situaciones que se plantean no tienen ni pies ni cabeza. Eso sí, después de verla, habrá que tomarse un poco de paracetamol y mucha agua. ¿Que no entendéis el chiste? Claro, para eso hay que ver el primer episodio...