Harry Potter es gay

Y no me refiero al protagonista (que también) sino al tono gay-friendly que destilan sus películas. Ya sé que J.K. Rowling tuvo que salir a defender la sexualidad del joven mago, pero a mi es que hay cosas que no me entran. Nunca mejor dicho. Comencemos por Hermione. Siempre me pareció muy masculina, como la Jorgina de aquellos libros de Enyd Blyton. Y parece que en esta entrega se han propuesto que nos creamos que es heterosexual, y para eso nos obsequian con una tradición americana donde las haya: una “prom”, es decir, un baile de fin de curso. Sin duda es la peor parte de la película, entre otras cosas porque no hay quien se la crea, pero a nosotros nos interesa si Hermione es bollo o no. La cosa es que a Hermione se le hace el chocho Fanta de limón cada vez que ve a Víctor Krum, un fornido jugador de quidditch que cumple con todos los cánones de belleza homosexual. Para muestra un botón, o mejor, dos botones:





Si yo fuera lesbiana, también me enamoraría de él.

Debo reconocer que dilaté bastante durante la película. Sería una perra si no lo hiciera, y me consta que todos los gays de la sala hicieron lo mismo. La cosa es que la relación entre los dos es bastante idiota y de hecho, se podría haber suprimido, porque para lo único que sirve, es para que el torpe amigo de Potter, Ron, se ponga celoso, porque a Hermione realmente, se la suda el cachas. ¿Será Ron el heterosexual de la saga? Pues no lo sé porque esa relación con Harry a lo Frodo y Sam es cuanto menos sospechosa. Para ser heterosexual es un poco enfermiza ¿no?

Luego tenemos, como no, a Potter, que siempre ha sido bastante asexuado, de ahí los rumores. Si fuera heterosexual no hubieran tenido problemas en mostrarnos alguna relación con alguna chica, pero ahí está sin sexualidad definida, como Epi y Blas, como Mortadelo y Filemón, como los pitufos.... En esta entrega tenemos un nuevo personaje en el que enseguida recalan las miradas de Harry: Cedric



Hay que reconocer que el chico es monísimo de la muerte y se establece una extraña camaradería entre ambos. Y esa proposición que le hace Cedric a Harry para ir a los baños de los prefectos de la quinta planta... es como quedar en los cuartos de baño de la planta de señoras del Corte Inglés ¿no? Pues eso.

Y no podemos olvidarnos de ese final, esas imágenes de ese Lord Voldemort al final, oliendo a Harry, acercándose a Harry, rozando a Harry, haciendo gestos lascivos con la lengua a Harry... es como la escena entre Sigourney Weaver y el alien de la tercera parte, que era muy bollo. Ay, Harry, que al final te nos pasas al lado oscuro.
También podríamos comentar las pintas de drag queen de Draco o de Lucius, pero esa, es otra historia.